Amo y odio las paradojas. A veces las desgracias pueden ser las mayores virtudes.
Sangramos. Y llega un momento en el que las cosas más pequeñas del mundo beben a borbotones de nosotros mismos.
Y nos gusta alimentarlas, o sino, ignorarlas.
Debe ser lo cruel y lo tierno que tiene el ser humano.
Inspirada, idea que me rondaba desde unos días atrás la cabeza. Prueba de pinceles oblicuos, creo que se evidencia. Una horita y algo largas. Photoshop.
Grande el dibujo y grande la descripción, una de las que mas me gusta sin duda. No puedo si no felicitarte por tu arduo trabajo (a mi al menos me parece arduo XD) y decirte que sigas así. Me encantan tus dibujos :)
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