viernes, 25 de noviembre de 2011

Guadaña.


La felicidad, la tristeza, las cosas bonitas, el estar agusto, los agobios, las alegrías y las preocupaciones. No son más que un cúmulo de cosas que en vuestro mundo no existen, solo se piensan y se comparten, y sabéis que están ahí porque pensáis en ellas. No las véis. A veces les ponéis colores, y otras veces, como la paz, parecen animales. También habláis de la muerte, decís que es un esqueleto con una guadaña pero también decís que eso no existe porque no lo podéis ver.

Mi papá y yo vemos todo, y se ríe de todo ésto que a veces pensáis pero sé que en el fondo le parece bonito, por eso me puso este nombre, para que de verdad él tuviese una Guadaña en su vida. Aunque no sé qué es una guadaña. Y mi papá no es un esqueleto.

Sí sé qué es la Esperanza. Aunque no la pueda ver, a veces solo en el espejo. Creo que soy yo o que son las flores que pinto en el cole de verde chillón. Mi papá dice que necesitan tenerlas todas las criaturas a las que visita, por eso hago muchas sin parar y cada vez más bonitas. Dice que a veces cuando llega la muerte la gente necesita saber que la vida es maravillosa, mi papá sabe...

- ¡Auch! - Se quejó Guadaña interrumpiendo con un garabato su primer diario. Odiaba los tirones de coletas.

-Perdón peque - Dijo Mortívalus con una voz demasiado simpática para ser un dragón negro que triplicaba cuatro veces la altura de la nena. - Vamos a llegar tarde a mi próxima cita ¿Has hecho las flores?

- Sí, papá.

- ¿Todas coloreadas?

-Sí, papá.

- ¿Has cogido el abrigo? ¿Te has lavado la cara? 

- Sí, papá.

- ¿Sabes dónde se sitúa el corazón de los Tortejos? - Mortívalus no era un presentador de concursos de ciencia, pero sí tenía que enseñar a su hija a dar la Esperanza dónde debía darla.

- No, papá.

-Pues ven, que te enseño.

Mortívalus se la llevó desplegando sus alas tan negras como las de un cuervo. 
También pensamos que los cuervos se llevan las almas, pero no nos lo creemos porque no lo vemos.





Es una plancha planográfica, con la misma técnica que la litografía. La primera imagen es la plancha recién dibujada, con una capa gris a Ps para ver el contraste, la segunda imagen es la plancha reproducida sobre papel gris manchado y chinacolé (O como se escriba) blanco. Es una experiencia ultrasatisfactoria, tengo mil copias, en diferentes papeles, y a cada cuál mejor.

La historia es una sucesión de personajes que se le ocurrió a mi Doño Inspiración (Con alguna ayudita). El texto es mío. Aclararé algo, por primera vez en mi vida y espero que última, porque quiero que se entienda bien (No está incrustado en historia y es posible que sin conocer os perdáis). Guadaña es el nombre que dió Mortívalus a su única y mimada hija. Mortívalus es el gran y simpático dragón de la Muerte, que sabe que llevarse a criaturas es triste y no debería serlo, y hace que su hija pinte flores verdes para poner en el corazón de los que se quedan. Flores verdes que son la esperanza, y ver que la vida hay que vivirla una vez e intensamente. De ahí la estampación. 

Los comentarios se agradecen.Un placer!

5 comentarios:

  1. si tuviera sentimientos lloraría, me encanta :)

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  2. Que cosa mas bonita T T Joh sandra eres la mejor has plasmado bien pero muuuuuy bien a Guadaña, y me ha encantado todo, hoy quiero que me lo leas!

    Tu fan, Cacanario

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  3. Que trabajo tan excelente, antes de empezar a leer el dibujo ya me había transportado. Gracias por crear ese momento...

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